La educación del Corazón
En el mismo libro “Emociones destructivas” en el capítulo 11: “La educación del corazón”, encontramos un proyecto para solución de conflictos que sirve para trabajar con niños y niñas. Es con el cuento de la tortuguita que no le iba bien en el colegio porque se disgustaba con facilidad y perdía el control. Entonces los compañeritos la empezaron a excluir de los juegos.
Para su fortuna se encontró con una tortuga de 300 años y le enseñó que cuando tuviera dificultades primero dijera alto, metiera la cabeza dentro del caparazón, respirara profundo varias veces y que luego de delimitar el problema, hablara consigo mismo y buscara la mejor solución.
También se trabaja con un semáforo, con zonas de paz en el salón y en el patio de juegos. Empezamos a trabajar con los niños y niñas de quinto que capacitaron a los otros cursos de primaria. Este año es necesario seguir el trabajo en la misma línea.
Al respecto Morin dice “educar para comprender las matemáticas o cualquier disciplina es una cosa, educar para la comprensión humana es otra; ahí se encuentra justamente la misión espiritual de la educación”