Por: Carlos Alberto Palau Botero*
“Es común en la tradición educativa
fraccionar el proceso formativo en diferentes actividades: enseñanza,
aprendizaje y evaluación, como si ellas no hicieran parte de una misma unidad”,
dice en el “Documento 11”: “Fundamentaciones y orientaciones para la implementación
del Decreto 1290” . Página 22
En la frase anterior se plantea un cambio
de paradigma en la educación, ya que se aplica la teoría holística, de Edgar
Morin, en “Siete Saberes para la
Educación del
Futuro”, cuando afirma el filósofo francés, en la página 15: “El todo tiene
cualidades o propiedades que no se encontrarían en las partes si éstas se
separaran las unas de las otras”.
Dice en el “Documento 11” “algunas y
algunos profesores se preocupan sólo por enseñar y consideran que ese es el
único o el principal “asunto” que les compete dentro del proceso formativo, y
que un “problema” distinto lo constituye si sus estudiantes aprenden o no –esa
es la responsabilidad de otros sujetos llamados alumnos o alumnas–, hecho que
supuestamente constata o verifica en otra actividad que es separada de las dos
ya enunciadas, a la que ordinariamente denominamos evaluación.” p.22
Los autores del “Documento 11” afirman que la
tradición educativa, que mencionamos en el párrafo anterior, es
“equívoca” y además “ha propiciado que se dé una “ruptura a veces
irreconciliable entre estas tres actividades”. Morin escribe al respecto: “hay
que recomponer el todo para conocer las partes” y “El conocimiento de las
informaciones o elementos aislados es insuficiente.” (Morin, p.15) Los autores
del Documento 11 (Heublyn Castro, Edgar Martínez, Yonar
Figueroa), agregan que “de esta manera el proceso formativo pierde
unidad y por ende sentido” p.22.
*Rector Liceo Cartago
20-04-2013